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jueves, 3 de octubre de 2019

Haciendo compostaje



Nuestra basura orgànica 

Nuestra basura está compuesta de muchas cosas, la más abundante (un 64%), es residuo orgánico, que podemos aprovecharlo para hacer compost: nutriente para nuestras plantas.
Lo bueno es que no necesitamos tener una casa, ni siquiera un balcón para hacerlo. Solo tenemos que tener iniciativa y ganas de ayudar un poco al medio ambiente.
En mi caso, utilizo baldes a modo de contenedores, pero, como podemos ver hay muchísimas formas de recipientes para compostar.

Aquí relataré mi experiencia 


La compostera consiste en tres baldes recuperados, con agüeros en su base. El último no posee agüeros ya que allí se junta el lixiviado, un potente fertilizante líquido. En el del medio se alojan las lombrices californianas (Eisenia fétida), las cuales son esenciales para ayudar a descomponer la materia orgánica.

Tipo de residuos que podemos compostar 

Marrones o secos: 

  • Troncos y hojas secas
  • Paja
  • Fósforos
  • Tierra vieja
  • Papel sin tinta y cartón
  • Papel higiénico o totalitarias de papel limpias
  • Pelos de mascotas
  • Uñas (sin pintura)


Verdes o húmedos: 

  • Restos y cáscaras de verduras y frutas (manzana, banana, pera, papa cruda y la cáscara de la misma), zanahoria cruda y su cáscara. 
  • Cáscara de huevo molida.

Lo que NO debemos compostar: 

  • Cítricos (ni siquiera la cáscara).
  • Lácteos de ningún tipo.
  • Materiales que no sean reciclables (plásticos, metales, vidrios). 
  • Heces de mascotas o humanos.
  • Huevo.
  • Carne ni huesos. 
  • Aceites.

Algunos concejos: 

Colocar la compostera en un lugar a la sombra y protejido de la lluvia. 

Revolver el compost una vez por semana. No olvidarse ya que así pueden respirar nuestros descomponedores y no proliferaran las bacterias anaerobias, responsables del mal olor y la putrefacción. 

Trozar bien los componentes que metamos a la compostera ya que de esta manera les facilitaremos el trabajo a los descomponedores. 

Poner siempre una capa de húmedos y una capa de secos. De esta manera nos aseguraremos que nuestra compostostera tenga la misma cantidad de ambos materiales. 

Regar aproximadamente cada dos días y los meses de calor estar muy atento al riego ya que las lombrices necesitan humedad para sobrevivir. ¡Ojo! Tampoco inundar la compostera porque se ahogarían. 

En los meses de mucho calor se puede agregar papel o cartón ya que baja la temperatura de nuestro compost. 

Revisar el liquido de abajo de nuestra compostera, ya que es un poderoso fertilizante y podemos almacenarlo en una botella para utilizarlo, siempre diluido al 10%, en nuestras plantas. 

Las babosas, caracoles, moscas de la fruta y hormigas no son un problema, ayudan a la descomposición. 

Aproximadamente a los 4 meses debemos recolectar el compost y para esto debemos crear una nueva cama de comida en el balde superior de para que nuestras lombrices suban. En una semana irán subiendo, siempre revisar el compost para asegurarse de que no queda ninguna. 

Debemos recordar que si se les da un buen hábitat las lombrices se reproducirán exponencialmente cada 5 meses aproximadamente. Debemos revisar nuestra compostera y sacar el excedente para evitar superpoblación. Se pueden vender o crear una nueva compostera. 


Otros tipos de compostera: 






Las estrellas del compost: La lombriz roja californiana